Las actitudes negativas como el enojo, la envidia, la tristeza, el dolor y la violencia casi siempre tienen su origen en la infancia que, inconsciente y generalmente, cargamos hasta la edad adulta. A medida que estos trastornos se van arraigando se manifiestan a través de cambios en el comportamiento, en el estado emocional y en el pensamiento, los cuales muchas veces resultan destructivas. A través de este texto Nancy O’Connor ofrece testimonios para ayudar a recordar hechos y sentimientos con los que el lector se identifique y pueda empezar a trabajar en esos cuadros psicopatológicos que lleva en su equipaje emocional, madurando sus etapas críticas con el fin de lograr relaciones normales y saludables a nivel escolar, familiar, laboral y social, pues como piensa John Bradshaw, “No puedes sumarlo, si no puedes sentirlo”.